EN EL PARQUE/Felisa Gontarki
El hombre caminaba lentamente. Iba, habitante de la noche, hacia el viejo parque por el sendero de los canteros. Los gatos silenciosos se acariciaban como verdaderos amantes, deslizándose fugazmente de árbol en árbol. De a ratos maullando como si fueran bebes. Se sentó en un banco. De piedra era su cuerpo erguido. Prendió un cigarrillo iluminando serpentinamente la noche. Pitada tras pitada iba desgranando sus pensamientos junto a las cenizas. El viento hacia arrullar las hojas. Miro el sendero rojo. Vio pasar a un gato gris. Con patas blancas. El aroma de las rosas le acercaba recuerdos de otros veranos. El jacaranda desperezándose esparcía su flor violeta. Aspiró el aroma azul, aspiró en forma profunda. La noche se volvió más oscura, y su evocación a otro tiempo afloro en su memoria. El gato encontró a su compañera para reiniciar el juego. En su bolsillo estaba la noticia, en un papel arrugado. Ella había sido su compañera, vital y soñada. L...