SILENCIO/Carmen Urbieta
Sólo los árboles mueven sus ramas expulsando aquéllas que amarillean.
El suelo se reviste de un tapiz ocre.
Huele a humedad.
Una humedad penetrante y muda...
Silencio.
Los días derraman su cáliz en el hastío de las tardes tediosas,interminables...
A las seis y media ya se han encendido las lámparas del suburbio
Y con la noche recién estrenada llega el silencio...
solamente roto por ese fino transcurrir de las gotas de agua que,
indecorosas, relumbran en las farolas de la avenida; en las tejas de las techumbres
y en la paciente espera de las plantas.
Silencio.
Nada es lo que parece.
No son más que las seis y media en punto de la tarde.
Hace dos meses aún chapoteábamos en la playa; a plena lux del sol, y sin embargo ahora...
Silencio.
Luces que se encienden dentro de las casas,
troncos que se queman en la chimenea,
atmósfera aquietada por la naturaleza...
Silencio.
Mucho silencio.
Carmen Urbieta
MADRID
Es Licenciada en Ciencias dela Información. Amante de la poesía y la narrativa poética. Ha publicado artículos en revistas y periódicos desde 1.989, ha escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente trabaja en su 5ª novela. Asimismo colabora en la Revista Mensual Espacio Humano.
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carmenurbieta.blogspot.com
La autora, con gran sensibilidad nos trasmite sentires como protagonista el silencio,
ResponderEliminarTransmites muchísimo conteste poema. Sensibilidad a flor de piel felicidades
ResponderEliminarImagino que conoces a Carmen, gracias por visitar al blog.
EliminarBellísimo poema cargado de melancolía por el paso del tiempo.
ResponderEliminarCarmen escribe tanto en prosa como en verso. Gracias en su nombre.
EliminarTambién me ha gustado mucho el ritmo cadencioso, ese tiempo que expande entre silencios que hablan e imprimen versos.
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Carmen!
Gracias Lola por ampliar nuestro abanico de autores y poetas.
Un abrazo para Carmen y otro para tí, amiga Lola.
¡Muchas gracias, Estrella! Sabes lo difícil que es encontrar autores que quieran participar. Unos se comprometen, y luego no dan señales de vida. Y otros, como tú que se presta a compartir tus escritos. Un gran abrazo, Estrella.
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