¿ES? Óscar Lamela Méndez
Óscar Lamela Méndez es un gaditano de 40 años afincado en Madrid desde hace diecisiete años
.
En 2014 ganó el concurso Tagus Live de La casa del libro con la que consiguió publicar en formato digital su primera novela “Llamada de sangre”. A raíz de aquello y del esfuerzo constante que le caracteriza empezó a conocer a gente del mundo de la literatura y colaboró con un relato llamado “Solo” en un libro solidario “Versos y relatos con Retto” en 2015
En 2014 ganó el concurso Tagus Live de La casa del libro con la que consiguió publicar en formato digital su primera novela “Llamada de sangre”. A raíz de aquello y del esfuerzo constante que le caracteriza empezó a conocer a gente del mundo de la literatura y colaboró con un relato llamado “Solo” en un libro solidario “Versos y relatos con Retto” en 2015
Ha sido entrevistado en webs de literatura como “Los caminos de la imaginación” y en radios como “Vallekas a flote”, “La universal radio” y “Letras encadenadas”. Es uno de los promotores y escritor colaborador del libro solidario “Todos contra una”, editado por Diversidad literaria cuya recaudación está destinada a la Fundación Cris, dedicada a la investigación contra el cáncer.
www.oscarlamelamendez.com
¿ES?
¿Es?
Posible quizás. Nadie, ni siquiera mis compañeros son capaces de
adivinar lo que repta por mi cuerpo cuando una nueva alma nos deja.
Jamás he estado en ese final y de encontrarme ahora mismo en el mío
propio, no hallo esa paz que tantos encontraron al retornar horas o
días. Es apacible, no lo niego. Si tuviera que describirlo podría
decirse que se asemeja al momento en el que tumbas tu cuerpo en el
sofá o la cama y no sientes nada, pareces levitar y no recoger entre
tus sentidos ninguna sensación, solo paz.
Padres,
hijos y familiares han cruzado mi alma con un simple “Gracias” o
un “Quería despedirse”. Doy lo que soy cada vez que me miro al
espejo. He sufrido, llorado, pero sobre todo he batallado toda mi
vida contra lo que no me ha parecido correcto. Hijos sin corazón,
médicos incompetentes y porque no decirlo, también con algún que
otro paciente que lo único que quería era morir disfrutando de la
vida. Quizás de estos últimos he aprendido más que nadie, siempre
he vivido la vida a mi manera.
Pánico,
ataques de ansiedad y mil sentimientos al imaginar mi muerte se han
cruzado por mi mente. Solo hay algo que jamás soñé tener y que hoy
día provoca en mis entrañas un rebujo de arenas movedizas
sentimentales. Su piel, suave como la caricia de la brisa; su mirada,
desnuda mi alma y entierra su amor sobre las raíces que solo él ha
conseguido florecer. Mi cofre donde escondo cada uno de mis deseos,
puros y salvajes. Las columnas que soportan el peso de mis desbocados
prontos femeninos y con una payasada o la verdad de su pasado, calma
mi ataque en los arrecifes que reposan sobre sus hombros.
Mi
miedo, mi único y egoísta miedo se ha dividido en dos. No me
lleves, pero menos aun te lo lleves a él. Te presiento, huelo tu
llegada, lágrimas como alfombras de bienvenida han sido tus
teloneras cuando miles de veces mis compañeras y yo hemos terminado
el trabajo de los médicos.
Nadie
se muere por nadie y todos lo hacemos alguna vez. Solo te pido que
hoy dejes que me vaya entre sus brazos.
‒Cariño.
Despierta. Ya pasó todo. Estamos en el hospital.
Al
abrir los ojos lo veo a él, pero también me veo a mi colocando un
gotero a la enferma. Espera…la enferma soy yo ¿Qué demonios está
pasando? Si yo no soy esa enfermera morena de pelo corto ¿Quién
soy?
Grito
desesperada ante la mirada de todos y miro al espejo que tengo frente
a la cama. Mi aspecto es otro. Miro a mi marido extrañado y a la
enfermera avergonzada. Mi espíritu salió de mi cuerpo y se metió
en el de la enfermera, sabe que descubrí su secreto. El destino
quiso que aquel accidente me llevara hasta la amante de mi marido.
Aquellos sentimientos no eran míos, eran de la enfermera. ¿Soñé o
perdí el miedo a morir?
Óscar
Lamela Méndez
MADRID
- ESPAÑA
Muy impactante y muy emocional. Muy bien contados los sentimientos de la protagonista, su desconcierto, la sensación de paz...
ResponderEliminarUn relato con tintes paranormales, dónde nada es lo que parece ser. En una prosa clara, concisa, de calidad, el autor nos sorprende, con el inesperado final. No me gustó ¡Me encantó!
ResponderEliminar¡Espero colabores más con Tertulia de escritores! Es todo un honor que tus letras estén aquí. Un abrazo.
Un relato de juegos de espejo en el que la realidad se deforma y lector queda atrapado. Un final inesperado que pone la guinda a esta historia de experiencias cercanas a la muerte. Saludos!
ResponderEliminarNada es lo que parece, al parecer... pero parece que es lo que tiene que ser. Juego de espejos e identidades, que se resuelve de manera inesperada. Un abrazo.
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