EL CIELO DE LOS PERROS/Mirna Gennaro
El cielo de los perros
Un cielo estrellado,
color caramelo,
con
con ramas y huesos,
es el cielo grande
con pasto y ciruelo
donde trota y anda
tranquilo, mi perro.
Se fue de mañana
dormido y sereno.
A mis pies soñaba
su último sueño.
Nube regordeta
los ojos muy negros
su cola tic tac
se paró en silencio.
¿Quién será el que ladre,
ahora, al portero?
¿Quién será el que note
que vino el cartero?
Para sus amigos
colie y ovejero
faltará el barítono
voz de flautero.
La foto en la sala
guarda su recuerdo.
La manta de lana
atesora un agujero.
En mi pecho vive
su ladrido bueno.
¡Qué gusto que fuera
al cielo de perros!
Allí se pasea
corriendo un gran hueso.
¿En dónde lo entierra?
En su cielo de perros.
MIRNA GENNARO Argentina |
Gracias Mirna, nos has hecho muy feliz ver tu iniciativa para el relato de nuestro perrito que falleció el veintiocho de diciembre. Era suave, como de algodón de azúcar, era un perro fiel, y cariñoso. Cerró tus ojitos negros para no despertar. Era dulce, cariñoso, obediente. Tanto su vida como su muerte fue dulce. Se apagó para nunca despertar.
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