EL TROVADOR ENAMORADO/Mirna Gennaro
El trovador estaba cansado de recorrer el camino polvoriento entre pueblo y pueblo. Kilómetros a lomo de burro le habían dado un dolor de espalda recurrente, y entre eso y la falta de higiene, deseaba una tina de baño mucho más que un buen plato de guiso.
A la vera de la ruta, sacó su laúd y un dibujo a carbonilla de una joven doncella que vivía en una tienda de quesos del último castillo que visitó. Miró el dibujo largamente, con la mirada acaramelada de quien añora una caricia recibida a hurtadillas. Y así, contemplando esas líneas de belleza improvisada, comenzó a cantar una canción que hablaba de un sentimiento bello, elevado y eterno.
No estaba seguro de volver a ese castillo. De nada se podía estar seguro en esos días. Menos que menos, de encontrar a la bella muchacha casadera, libre para él cuando volviera. ¿Qué podía ofrecerle un trotamundos? ¿Qué más que esas bellas notas y esas elocuentes palabras? Si ni siquiera tenía un carromato propio para llevarla con él.
Suspiró mirando a la luna, pensando que tal vez en su superficie se estarían encontrando las miradas de él y ella, al mismo tiempo. Y siguió entonando esa canción de sonidos alados que con su aleteo le alborotaba el pensamiento.
Como si su suspiro tuviera vida propia, este se unió al aire tibio de la noche que sonaba a grillos, llevando las notas hasta donde se encontraba su amada. Poco después, dijeron las trovas de la época, que el trovador nunca volvió a ver a la muchacha, pero su canto sobrevivió a la distancia.
Mirna Gennaro
ARGENTINA
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breve y acogedor relato, le felicito.
ResponderEliminarMuy romántico. Un abrazo.
ResponderEliminarUn breve cuento, pero no por ello exento de calidad.
ResponderEliminarUna pizca de romanticismo aflora en tu escrito.
ResponderEliminar¡¡Gusté leerte!!
Shalom amigaza
Querida MIRNA,
ResponderEliminarmis disculpas por plasmar aquí mi consulta.
Estimado JOSE GARCIA,
deseo me indiques el procedimiento para el envío de mi creaciones.
Desde ya agradecido
Shalom
Puedes enviar textos, poemas, microrelatos con nombre real o seudónimo, a lacanela77@gmail.com
EliminarUn cuento pequeño pero cargado de romanticismo. De ese romanticismo que te transporta a otra época. A aquella época de damas y princesas, de poetas y trovadores aventureros de caballeros valientes y castillos amurallados. Me ha gustado, Mirna, ese aura romántica a la luz de la luna que transmites en tu cuento.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, compañero "Mos" por pasar y comentar. Siempre serás invitado a participar en el blog con algún relato, o como este caso, comentando a los demás escritores.
EliminarBello cuento impregnado de romanticismo y ternura.
ResponderEliminarUn abrazo, querida Mirna.
Gracias Estrella, hace mucho tiempo que pasaste por éste blog en forma de relato. Cuando quieras participar: estás invitada.
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