MIRADA DE PIEL FRÍA/Carlos Rosique
Elena por la noche,
las pirañas trepan,
y en un grito de amargura,
se destapa el agua,
de tu hermosura.
Donde yacen el cortés y el
valiente,
ensueños de la mar perdida,
longevos sin sepultura,
que las estrellas arrían.
Hincada de piel caliente,
que tus ojos lloran.
Despertar de un amanecer,
tardío y polivalente.
¿Por qué me miras?
Sí la sopa es fría
y no ahuyentas,
el soplo de tu mirada.
Madrid,
Julio 2016
Carlos
Rosique
Comentarios
Publicar un comentario
Si eres tan amable, deja tu comentario.