HAGAMOS UN PARON/Fernando Daniel Granado
El autor nació en Madrid un 14 de Septiembre. Estudió Teología en el Instituto Teológico San Dámaso y en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Actualmente está casado y tiene tres hijas. Trabaja en el ámbito sanitario, colaborador de la Asociación Cultural"La Trueca" en un barrio del Sur de Madrid.
Entre
las urgencias de cada día
Y
el cansancio que siempre crece…
Hagamos
un parón, a ver qué te parece.
Tomemos
un respiro, recuperemos la energía…
Para
darle al amor lo que se merece:
Un
intenso instante de alegría.
Mirándonos
fijamente a los ojos,
rozando
con ternura las miradas.
No
causar más destrozos…
Hacer
una pausa, una parada.
Y
en el rincón colorido de los encuentros,
mimarnos
con caricias bien templadas,
poniendo
con dulzura y cariño
en
el centro la compañera piel enamorada.
No
hay prisas para el goce…
Y
entre tanto dolor y tanta herida,
Tomarnos
el tiempo del suave roce
de
los cuerpos al compartir la carne y la vida.
Solos
tú y yo entre palabras y silencios,
discurriendo
entre susurros y gemidos.
Con
el placer de ser de nuevo amantes convencidos.
Sin
tomar en cuenta las tensiones,
Ser
dos y ser uno entre vaivenes,
a
cada embate ser tuya mi piel, y tu piel ser mía.
Entrelazados
los labios y las lenguas en porfía…
No
tener límites, desgastarnos en los trenes
sin
paradas del amor, en el vagón del talismán
del
éxtasis, en cada pelo y entre los dedos,
en
el portal de los suspiros, como zaguán
de
ardores y camino de desvelos…
y
sin pudor entrar y salir en ti sintiéndote
tan
cerca que confundamos la respiración y los cuerpos,
los
presentes y futuros, y el destino a que nos invitan.
Es
amarte y conquistarte y entregarme,
y
recibirte, y vibrando juntos encontrarte…
Tomarnos
el uno al otro con la paciencia
que
aporta la esperanza y se revela
en
los momentos de la espera.
Y
salir para siempre de las prisiones,
que
como ayer, que como antes,
nos
atrapan poniendo precio
a
cada sorbo de existencia.
No
demoremos más los besos,
Pues
no queremos ser más presos
De
miedos o de vergüenzas
que
ahuyentan fríamente los deseos.
Tomémonos
de la mano delicadamente,
y
con fuerza apretemos los abrazos y los pechos,
enredemos
en un escorzo nuestras piernas,
Y
unidos salgamos de paseo…
Con
músicas anudadas en el cabello
Y
versos calientes en las bocas,
Hagamos
el amor sin contratiempo,
que
estallen con fulgor los sentidos,
Que
el ritmo se haga redoble,
Que
el oído se haga canción…
Que
en el estomago vuelen mariposas
recubriendo
las pelvis con el aleteo y su zumbido.
Démosle
al sexo la oportunidad que provoca
que
se sumen girando los alientos, haciéndose grito.
Calmémonos
con el fresco perfume de los fluidos,
Hagámonos
libres, en el tierno empuje
del
baile, del torbellino, del orgasmo bienvenido,
de
la danza sensual del cuerpo con que crujen
los
segundos haciéndose largos e infinitos.
Ejercitémonos
cada día en el firme empeño
que
se asoma a la ventana del hoy cuando te beso.
Para
ir unidos hacia el mañana,
que
anuncia luces en los vientres, y pone risas en los sueños.
FERNANDO DANIEL GRANADO
MADRID - ESPAÑA
Comentarios
Publicar un comentario
Si eres tan amable, deja tu comentario.