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Mostrando entradas de enero, 2017

SI SUPIERA ESCRIBIR/Adrián Flores Inapanta

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Si supiera escribir en noches como éstas frías, húmedas, luna sin luces, farolas sin sombras. Noches tristes. Con unas palabras las haría más felices. con unos acentos, más cálidas. ¿Para qué es la poesía? ¿Sino para abrigar el alma? Si supiera escribir en noches como estas de lluvia, de niebla, de soledad. No llevaría manto encima, ni café en los labios. si supiera escribir En noches como estas un sol abrigaría mis dedos, una sonrisa mis labios, pero, ¡He aquí! Trato de escribir algo para no sentirme solo. para que termine esta noche descubrir que puedo redactar algo. Algo que sea sensato en la alborada.  ADRIÁN FLORES INAPANTA Quito -Ecuador

SI YO SUPIERA ESCRIBIR.../Ana7

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Si supiera.... me gustaría entonces escribir una buena historia. Encontrar una frase de gran impacto que atrapara mi atención y la de otros  y empezar, por ejemplo contando cómo: “el padre, un hombre ya mayor, después de buscar a su hija a primera hora de la mañana dentro y fuera de la casa además de por los alrededores, la encontró muerta dentro de la caseta donde se guardaban las herramientas para la jardinería. Se había quitado la vida.”.    O algo más sencillo: “Nelson Rodríguez  vino al mundo una noche de diciembre. Su madre, una joven de la tribu amerindia de los Klamath de apenas diecisiete años de edad se encontraba acampada junto al Lago del Cráter, en Oregón, un lugar considerado sagrado por su tribu, contemplando la Vía Láctea junto a su padre Adelfried, de origen alemán, cuyo nombre significa “ quien protege a descendientes “ , mientras éste ejercía de donante de energía. Las Gemínidas en ese momento fueron una traca artificial y explosiva de fuegos

EL SECRETO DE AMAÁ

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Me llamo Gemma Minguillón y soy barcelonesa. Comencé a escribir a los trece años, edad en la que empecé a aficionarme realmente a la lectura con los clásicos alemanes. La fiebre por leer clásicos y menos clásicos me llevó a querer escribir mi propio libro, con resultados desastrosos, pero fue una primera toma de contacto con mi fantasía, un folio y un bolígrafo. No paré desde entonces de redactar y escribir cuentos, y a los dieciocho me ofrecieron colaborar como guionista en un programa de radio. La primera vez que me puse a escribir en serio fue hace unos diez años. Escribí una trilogía titulada “T’estimaré fins que em mori” (Te amaré hasta que me muera). Pero lo que realmente me gustaba leer era literatura de misterio, de modo que terminé por animarme y creé mi propio detective, Baldo Sanmartín (el detective del Vallés Oriental), que protagonizó dos casos que compartí en mi blog literario: La dama blanca y Corazón de reina. A raíz de ello, la compañía de teatro

ROMANCE DE BALDOMERO/Gemma Minguillón

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En una fría mañana de meseta castellana, sentado en un altozano, debajo de un avellano, plañíase Baldomero (hablo del padre, el primero) de la miserable vida que llevaba el jornalero. “Todos mis antepasados trabajaron sin reparos en esta labor tan dura que ejercieron con premura pues, aunque muy buena gente, ninguno salió escribiente y ganábanse el lechazo doblegando el espinazo. Cierto es que mi primogénito no ha salido una lumbrera; tiene el cerebro congénito de esta mi familia entera. Mas, si tanto he trabajado, si no he gastado ni blanca, es porque yo he deseado que sea un hombre de banca, o médico, o abogado, yendo raudo y disparado a estudiar a Salamanca”. Cuando Baldomero hijo se enteró de la noticia se buscó un buen escondrijo, tan pronto como le dijo su madre aquella primicia: “¿Estudiar!? ¡Qué disparate! Los codos hay que gastar, La vista que ejercitar y

NOCHE/Amaru castelA

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Hoy noche   no tengo reparos ni dientes, ni manos ni te tengo , ni me tengo ni te extraño , ni te llamo. Esta noche no importa , lo que venga que se vaya sin mirarme y sin hablar. Que no tenga aplomo ni consideración, caiga rauda y definitiva la noche, sin corazón. Esta noche vacía inmóvil , sin la tenue palpitación, esta noche tachada de la memoria de tus días... Amaru castelA. Quito - Ecuador