ALMAS LIQUIDAS/varios autores
ALMAS LÍQUIDAS
Autores: Óscar (El Salvador) Raymond (México) y Lola (España)
ELLA
Ella tenía que estar en contacto con el agua. Se lavaba las
manos una y otra vez. Bajo la ducha se enjabonaba
lentamente mientras sentía caer las gotas calientes a sus
pies. Hoy era un día de tormenta, el aguacero regaba las
calles, las plazas, los campos y la hacía sentir plena de
dicha, pues esos días podía abandonar su refugio tras los
grandes ventanales y salir al descampado para chapotear
en los charcos como una niña. Su amor por el agua era
tan intenso que no faltó más de algún especialista que le
dijo que tenía un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Le daba
igual.
Pronto se trasladaría a la zona costera donde podría saltar
por los arrecifes y entre las rocas, lanzarse al agua, pasear
sin rumbo por la orilla.
EL
El adoraba sentir el contacto sensual del agua cuando en la
bañera resbalaba el chorro por su espalda. A veces se
sumergía en el río cercano a su cabaña, porque disfrutaba
el contacto con la naturaleza. Cuando lo sorprendía un
chaparrón en medio del bosque, no se guarecía, se
quitaba la camisa y caminaba con los brazos alzados
sintiendo la caricia de las gotas. Algunos le decían que con
el frío enfermaría y hasta pensaban que estaba medio loco,
pero él ignoraba toda murmuración o consejo.
Alguna vez, sin embargo, se preguntó si lo suyo sería
normal y si en el mundo habría otra persona así, que
sintiera lo que él sentía, una afición extrema por el líquido
elemento.
Su trabajo le obligaba a viajar de una localidad a otra y esta
vez su destino era Irlanda. Se sintió feliz al llegar pues el
clima aventuraba lluvias en casi todos meses del año.
Extasiado ante aquel panorama brumoso y frío, se detuvo a
un lado de la carretera y observó el paisaje gris, desleído
por la niebla. Estaba por marcharse cuando observó a una
muchacha que se apresuraba a cruzar la carretera en
dirección a él. La visión se convirtió en asombro. Nunca
había visto una mujer tan bella y enseguida se sintió
subyugado por la hermosura de aquella criatura que se
acercaba con pasos lentos pero decididos.
Tímido, lejos de su hogar no se creía capaz de hablarle,
pero su imaginación voló figurándose una danza bajo la
lluvia con aquella chiquilla, y un algo le decía que ambos lo
deseaban, como si el placer de sentir las gotas de lluvia
fuera algo predestinado que ambos, sin saberlo, debían
cumplir en sus vidas.
Ella llegó junto a él, lo miró, un trueno lejano rubricó el
momento y todo auguró que sus caminos, finalmente
habían coincidido en un recodo del destino. Sin decir
palabra, él tomo una de sus manos, abrazó su talle y una
melodía que sólo ellos escuchaban les impulsó a la danza.
Una danza con sabor de gotas que caían mojando sus
alientos, sus almas y sus ilusiones.
En Irlanda pasan cosas extrañas. Es tierra de magia, de
duendes, de hadas que cumplen sueños. Los giros de
aquellos cuerpos jóvenes, empapados, fueron volviéndose
translúcidos, suaves, líquidos y poco a poco se
compenetraron en un solo ser y un solo sentir.
En un momento sus cuerpos se disolvieron y se
confundieron con las corrientes que formaba la lluvia que
caía cada vez más intensa. Y mientras sus esencias
corrían juntas cuesta abajo camino del mar, finalmente
entendieron el por qué de su obsesión por el agua.
FIN
Un relato precioso, poético, en el que una obsesión queda transformada en algo especial que define a los protagonistas y que acaba por unirlos indisolublemente. Me ha gustado que el supuesto trastorno no se trata como algom negativo que hace sentir mal a los protagonistas, sino que acaba siendo un vínculo amoroso entre ellos. Me parece muy original :)
ResponderEliminarEnhorabuena a los autores.
ResponderEliminarOs felicito a los tres autores de la historia al elaborar una estupenda historia donde se dan los elementos típicos del género conocido como realismo mágico, creado al otro lado del Atlántico o del continente latinoamericano.
Coincido también con lo antes comentado por mi querida compañera Julia C. con tan buen criterio.
Me gustaría también expresarte mi agradecimiento, Lola, por dejarme tu amable huella en mi blog.
Un abrazo literario.
Es para mí una gran dicha el leerte, desde que volviste de tu descanso blogguero. Tu calidad está patente en todas tus creaciones literarias. Siempre he escrito con personas de diferentes países hispanos, queda patente la calidad de mis compañeros. Un gran abrazo literario.
Eliminarlas leyendas urbanas que algunos paises atesoran con el tiempo se vuleven parte de las personas y.a veces de los enamorados.Felicidades
ResponderEliminarEl mérito está en mis compañeros, siendo mi aportación como creativa, a partir de un borrador mío. Surgió la magia en el relato. Gracias José Garcia por venir a visitar esta tu casa.
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